lunes 29 mayo, 2017 / Home, Opinión

Declaración

Comisión Directiva Nacional

El 15 de mayo de 1987 se fundó la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME).

Desde sus inicios la entidad desarrolló una propuesta económica y social que impulsa el fomento del mercado interno, la industria nacional, el desarrollo del empresariado Pyme, las exportaciones con valor agregado,  la defensa de la soberanía y la integración regional. Bajo estas consignas, a lo largo de los años APYME ha venido desplegando acciones y propuestas con un perfil propio entre las entidades empresarias, estrechamente ligado con el cooperativismo, los trabajadores, la economía social y demás sectores populares.

En los años 90, APYME bregó contra el neoliberalismo menemista. Combatió la convertibilidad y la flexibilización laboral y señaló la perversidad de esas políticas devastadoras para el trabajo y la industria nacional.

Tras la crisis de 2001 y 2002 y el estallido de la convertibilidad, la organización sostuvo la necesidad de buscar una salida nacional, con acento en la recuperación del aparato productivo, las Pymes y el empleo.

En tal sentido, entre 2003 – 2015  apoyó las políticas tendientes a la  reindustrialización del país, la protección del mercado interno, el fortalecimiento de las instituciones, la Memoria, Verdad y Justica,  la ampliación de derechos ciudadanos, el resguardo de la soberanía y la integración con Latinoamérica.

Asimismo  señaló en todo momento que debían  profundizarse estructuralmente las políticas orientadas a consolidar un  modelo productivo nacional con justicia social.

Con la asunción del actual gobierno, APYME alertó sobre la amenaza que representa una violenta regresión a las políticas de ajuste y transferencia del ingreso hacia los sectores concentrados exportadores, los grandes formadores de precios y el sistema financiero especulativo local e internacional, con aumento sustancial de la deuda pública en dólares.

Lejos de los optimistas pronósticos oficiales, estas políticas trajeron, como en otros periodos de nuestra historia, las consecuencias ya conocidas:  disminución del salario real, aumento masivo del desempleo, precarización laboral, achicamiento del mercado interno, aumentos de costos, cierre de industrias y comercios, merma de las economías regionales, caída de ventas y ahogo financiero para la mayoría de las Pymes.

Esta situación llevó a la entidad a reclamar la Emergencia Mipyme, presentada en el Congreso y actualmente promovida en todo el país junto con otras entidades agrupadas en la Mesa Productiva Nacional.  Al mismo tiempo APYME propone una agenda social y productiva al servicio del trabajo y la producción, con políticas públicas específicas para las Pymes, principales creadoras de empleo.

Coherentes con sus postulados fundacionales, APYME llama hoy una vez más a redoblar esfuerzos junto al empresariado nacional Pyme, urbano y rural, trabajadores, cooperativistas, estudiantes y profesionales para revertir las políticas en curso y construir un país más justo, solidario y soberano, que posibilite una vida digna a todos sus habitantes.