Entrevistado por Radio Plaza, de Entre Ríos, Luis Lozar el presidente de la Delegación local de APYME, dio cuenta de la realidad del conjunto de las Pymes, distante del optimismo oficial, y alerta por la adhesión local al RIGI. También se refiere entrada de productos importados al país en forma indiscriminada, así como la ruptura de la cadena de pagos en los comercios más chicos.

Ante las visiones que se instalan desde el Gobierno y algunos medios de comunicación, el dirigente de APYME afirma que se están viendo dos realidades totalmente distintas. “una realidad que uno escucha, que ve por la tele, que habla de la macro, de la baja del índice de inflación, de un leve repunte de ventas de algunos sectores, pero no se muestra la gran preocupación que hay los almacenes, en los comercios y las empresas más chicas por la caída en las ventas”.

El dirigente alertó que se está dando un fenómeno poco advertido: “el corte de la cadena de pagos que se empieza a detectar en pequeños almacenes y comerciantes, donde los clientes que le tenían la cuentita dejan de ir, o se endeudan, lo mismo está sucediendo con las tarjetas de crédito, que se utilizan cada vez para compras de primera necesidad”.

Para las Pymes quedan en pie, advierte el empresario, se están reduciendo los márgenes a partir de la fluctuación de precios de insumos, que impacta en el esquema de costos. “Eso produce que lo los pequeños y medianos empresarios empiecen a retrotraerse, o sea, si tenían dos, tres ayudantes, ahora tendrían uno, o manejan su camión”, grafica.

Lozar es empresario del rubro de venta de neumáticos, y sobre esa base explica otra problemática que queda opacada por el discurso que asimila a la importación con la baja de precios y la supuesta mejora en la calidad: “Además de la apertura y, hay que decirlo, el contrabando, el problema es la falta de los controles, que dejaron de hacerse en la Aduana, con lo cual entran neumáticos de baja calidad: más vez nos hemos tenido que negar a colocarlas que vayan a otro lado porque eran de riesgo”, afirmó.

Cuando se habla de los aumentos de exportaciones, mencionó que en general esas empresas pertenecen a otros segmentos. “Todos somos empresarios, pero con visiones totalmente distintas. No porque uno sea bueno y otro sea malo, sino porque las necesidades de cada uno son distintas”.

El dirigente ejemplificó este punto con la adhesión provincial al RIGI. “Yo fui uno de los que fui llamado a la legislatura local para sentarme junto a los senadores para hacer una interpretación desde nuestro punto de vista, y cuando uno escuchaba a otro tipo de empresario, vivíamos en dos puntos en dos mundos distintos. La necesidad que teníamos nosotros los pequeños y medianos era totalmente distinta; las que ellos nombraban también eran valederas, pero descuidando a las empresas más chicas”.

Lozar ejemplificó lo que significaría el RIGI con la apertura para inversiones de transporte de carga terrestre. “Hay que tener un cuidado porque pueden venir grandes empresas a instalarse, con tengan todos los beneficios impositivos, de ingresos brutos, sellados, patentes.. y con una nueva ley laboral donde un chofer de esa empresa no es lo mismo que un chofer de empresa nuestra local: no vamos a poder competir”.

“Pasaríamos a ser lo que uno dice subordinados de las grandes empresas, sin favorecernos en nada, y tampoco va a haber mayor cantidad de obra local, porque en ningún momento se exige que haya ese tipo de contrato. Pueden venir con su equipo completo”, concluyó.