jueves 26 septiembre, 2024 / APYME en los medios

DECIR “NO” A UN MAYOR ENDEUDAMIENTO A ESPALDAS DEL CONGRESO Y DE LA ACTIVIDAD PRODUCTIVA NACIONAL

El verdadero talón de Aquiles de este modelo financiero pasa por la imposibilidad de acumular dólares, producto de la intervención permanente del Banco Central en el mercado cambiario con la idea de reducir la brecha, con lo cual termina dilapidando los dólares que ingresan por el comercio exterior.

Y el marco de un tipo de cambio atrasado, tampoco los dólares de agro terminan de aparecer.

Por otra parte, no están resultando los intentos de hacerse con fondos frescos vía el Repo, el Banco de Basilea, los fondos soberanos de Arabia Saudita, o por desembolsos del FMI.

Será por estos motivos que recientemente el Gobierno dictó el DNU 846 que permite refinanciar la deuda por títulos públicos en pesos y en moneda extranjera sin pasar por el Congreso y violentando la Ley de Administración Financiera, que exige que en todo proceso de refinanciación se mejoren al menos dos de estas variables: el plazo, el monto o el interés de la deuda. Nada de eso va a suceder.

De hecho, se otorga una patente de corso a los acreedores, empeorando las condiciones de la deuda, lo que significa no sólo hacer lo contrario de lo que el mismo gobierno predica sino acrecentar la hipoteca sobre los ingresos nacionales y, desde la óptica del actual Gobierno, perpetuar el ajuste que está destruyendo el mercado interno y la producción nacional.

No olvidemos que en la presentación del proyecto de Presupuesto 2025 el Presidente dejó claro que en un marco de sostenimiento del “déficit” cero, la única partida asegurada es la destinada a pagar la deuda externa.

Como se ha dicho en repetidas oportunidades, pero vale la pena ratificar, jamás el endeudamiento externo tomado por los gobiernos que se reivindican como “liberales” se destinó a mejorar las inversiones productivas, fortalecer la actividad local y el valor agregado, sino a fugar divisas y alimentar la especulación financiera.

No estamos ante una excepción sino ante la confirmación de la regla, con las Pymes, la producción y el trabajo fuera del horizonte de expectativas del actual modelo económico.