Según un relevamiento de la UIC (Unión Industrial de Córdoba) en el segundo trimestre del 2023 las empresas se ven desafiadas por la necesidad de aumentar su actividad y rentabilidad en medio de una demanda estancada, altos niveles de inflación y una creciente presión impositiva. Las microempresas, a pesar de este panorama, crecen.

El nivel de actividad industrial continúa en descenso, con el 72% de las empresas informando que su actividad es igual o inferior a la del año anterior. Solo el 25% experimentó crecimiento en el primer trimestre del año. Específicamente, las empresas pequeñas y la industria de maquinaria agrícola son las más afectadas para expandir su actividad.

La rentabilidad también se ve amenazada, ya que solo el 9% de las empresas espera una recuperación en el segundo trimestre. El 87% de las medianas empresas del Tramo 1 prevén una disminución en su rentabilidad en los próximos meses. La carga impositiva se destaca como el principal pasivo, con dificultades para cumplir completamente con las obligaciones tributarias. Se solicita una revisión del marco impositivo y una reducción de la carga tributaria.

La demanda se mantiene invariable, con solo el 19% de las empresas mostrando optimismo para el próximo trimestre. Los empresarios anticipan una demanda externa ligeramente más sólida que la demanda interna para sus productos. Las grandes empresas y la industria del software son las más entusiastas acerca de un crecimiento en sus ventas para el segundo trimestre.

La estrategia común para muchas empresas es mantener el nivel de stock constante, en línea con las expectativas de evolución de la demanda. Sin embargo, las medianas empresas del Tramo 1 y el sector metalúrgico anticipan una disminución en su stock de productos terminados.

La falta de insumos representa un problema generalizado, con el 84% de las empresas anticipando dificultades para abastecerse en el próximo trimestre. La apertura comercial y mayores facilidades para la importación de insumos son demandas recurrentes en el sector industrial.

El aumento de la inversión se vuelve cada vez más difícil, con solo el 9% esperando una evolución favorable. Las grandes empresas y las medianas empresas del Tramo 1 son especialmente pesimistas respecto a la evolución de este indicador. Se demandan políticas de incentivos y créditos blandos para la adquisición de bienes de capital.

Las microempresas crecen

En cuanto al desempeño de las microempresas, se destaca su crecimiento, con el 39% informando un aumento en su nivel de producción en comparación con el primer trimestre del año anterior. Sin embargo, estas empresas también enfrentan dificultades para incrementar su rentabilidad. Además, enfrentan desafíos para cumplir con sus obligaciones tributarias y de deudas. Aunque algunas esperan un incremento en la demanda, la mayoría prevé una disminución en los próximos tres meses.

Las pequeñas empresas experimentan un decrecimiento en su nivel de actividad, con el 44% informando una disminución en comparación con el mismo período del año anterior. Esta situación refleja los desafíos y obstáculos que enfrentan las empresas de menor tamaño en el actual contexto económico. A pesar de ello, un 27% de las pequeñas empresas logró mantener su nivel de actividad, mientras que solo el 29% pudo aumentarlo, aunque en niveles inferiores al 10%.

La rentabilidad también se ve afectada en las pequeñas empresas, con un promedio de margen de ganancia más reducido en comparación con las empresas de mayor tamaño. Un porcentaje significativo (42%) de los empresarios de pequeñas empresas espera mantener el margen de rentabilidad en el próximo trimestre, pero existe una preocupación generalizada sobre la sostenibilidad de este nivel de ganancias.

En términos de cumplimiento de obligaciones, las pequeñas empresas presentan mayores dificultades. Solo el 68% de las empresas cumplió totalmente con el pago de impuestos, y un porcentaje aún menor (62%) logró pagar los salarios de manera completa. Estas cifras reflejan las limitaciones financieras a las que se enfrentan las pequeñas empresas, que pueden tener dificultades para hacer frente a sus obligaciones en medio de un entorno económico desafiante.

Las perspectivas de demanda también son menos optimistas para las pequeñas empresas. Solo el 32% cree que la demanda por sus productos aumentará en el próximo trimestre, mientras que un porcentaje mayor (39%) espera que se mantenga estable. Esto muestra la cautela y la incertidumbre en relación con la evolución de la demanda en el corto plazo.

En cuanto al abastecimiento de recursos clave para la producción, las pequeñas empresas también enfrentan dificultades. El 58% de ellas considera que será más difícil obtener los insumos necesarios, debido a las restricciones y obstáculos en el proceso de importación.

En resumen, las pequeñas empresas enfrentan un escenario desafiante con una disminución en su nivel de actividad, menores márgenes de rentabilidad y dificultades para cumplir con sus obligaciones financieras. La incertidumbre y las limitaciones en el abastecimiento de recursos clave también afectan su capacidad de operación.

Fuente: Unión Industrial de Córdoba (UIC).