La economía argentina comenzó el año con una marcada recuperación del empleo formal en el sector privado, una velocidad de recuperación no registrada desde 2011, apuntalada por la reactivación productiva de 2021 y los primeros meses de 2022 en los cuales la industria tuvo el mejor abril desde 2015, según el Informe de Panorama Productivo del Centro de Estudios para la Producción (CEPXXI).
En marzo, el Ripte mostró un incremento de 1% real para los empleados en relación de dependencia y con al menos 13 meses seguidos de aportes. Esa franja de los asalariados no perdió en ningún mes en lo que va del año. Sin embargo, el grueso de los registrados, perdieron poder adquisitivo. La contracción fue de 1,2% real en el primer bimestre.