viernes 29 noviembre, 2024 / Industria

EL GOBIERNO DETONA LA INDUSTRIA NACIONAL

Durante la semana que pasó, mientras se conocían nuevas medidas de apertura importadora la dirigencia de APYME en todo el país redobló el alerta ante los efectos de una política deliberada de destrucción industrial por parte del Gobierno nacional.

El presidente de APYME Julián Moreno ha venido insistiendo en que la prometida salida del “cepo” por parte del Gobierno es una esperada noticia para sectores financieros pero una partida de defunción para la industria nacional.

Las sucesivas medidas de apertura importadora que viene implementando el Gobierno, sin reparar en controles de calidad, prácticas de dumping y costos locales fuera de competencia, adelantan un panorama sombrío.

Ante las expresiones de la cúpula de la UIA, que protestó tibiamente por la apertura de importaciones y solo se vio preocupada por la aplicación la reforma laboral y una ley de inversiones para sus empresas, el presidente de APYME alertó que esos sectores no están representando a las Pymes ni los intereses actuales de la mayoría de industrias: “No es que quieran competir, sólo quieren que les bajen impuestos”, afirmó.

“Todas las industrias, salvo algunas actividades extractivistas, tienen alta capacidad ociosa, muchas en el 50%: el nivel de actividad que estamos teniendo no alcanza para sostener empleos ni la empresa en sí misma”, explicó el dirigente y agregó que “un régimen con beneficios para quien invierta probablemente les sirva a los actores que siempre aparecen en estas en estas coyunturas donde se compran empresas quebradas de colegas que no han logrado sobrevivir”.

Moreno afirmó que la Argentina va a contramano de un mundo, que tiende hacia el proteccionismo. “No se puede competir contra la industria, la megaindustria china -indica-, no puede competir Estados Unidos, no puede competir Alemania y quieren que compitamos nosotros, no mintamos más, la mayoría de las empresas industriales que en Argentina no está pensando en invertir sino en cómo sobrevivir”

El mercado interno no repunta

Por su parte, el secretario de APYME, Juan José Sisca, explica que las Pymes en conjunto generan el 75% del trabajo registrado y casi el 50% del Producto Bruto Interno (PBI), pero no tiene mercado, se encuentra en una situación crítica.

El dirigente rosarino indicó que entre los sectores más afectados por las recientes medidas aperturistas está la industria de los electrodomésticos, particularmente concentrada en Rosario y la región. “La apertura de importaciones afectará a todos los sectores, pero industrias como la de electrodomésticos, que tienen un foco importante de fabricación local, serán muy perjudicadas”.

Sisca también recordó el modelo económico de los años 90, comparándolo con la actual situación. “Es muy parecido al modelo menemista, donde empresas emblemáticas de Rosario y la región desaparecieron. Firmas que empleaban a 3.000 personas quedaron en el olvido”, sentenció.

Según estimaciones recientes en la actual etapa de gobierno  crisis ya se  produjo  cierre de más de 16.000 Pymes en el país, con la consecuente pérdida de entre 200 y 300.000 puestos de trabajo, según hasta la fecha en que se proyecten estimaciones.

Eduardo Fernández, vicepresidente de la entidad, señaló entre las causas de este Pymicidio “el marcado encarecimiento de algunos insumos básicos, la política cambiaria y la baja del consumo en el mercado interno”.  El dirigente indicó que “a pesar de que del gobierno nacional se habla de una reactivación, las mediciones que hay con respecto al consumo del INDEC, pero también la de las consultoras privadas.

“Todas marcan  una caída del del consumo, es decir, que esto se viene acelerando y se potencia con una mayor restricción del mercado interno al haber menos trabajadores con sueldo: a agosto, hubo doscientos sesenta y dos mil empleos registrados menos en el sector privado”, explicó.

“El desarme del sector estatal en muchos lugares, la falta de continuidad y apoyo a todo lo que sea transferencia, ciencia, tecnología, investigación, todo eso es plata en el mercado interno, enumeró Fernández. “Por eso hoy decimos que el problema principal que está teniendo la industria y las empresas Pymes en general es por una parte la falta de consumo y por otra parte altos costos que nos hacen imposible competir.”

Por su parte, el presidente de APYME Mar del Plata, Gustavo Casciotti, aportó precisiones a la situación de las ventas: “Ya para el mes de octubre, según reconocidas consultoras, nos encontramos que la caída interanual supera el 16 por ciento, con un derrumbe acumulado del 17,5 por ciento; los alimentos cayeron en este periodo 17%, las bebidas alcohólicas un 24, las no alcohólicas casi un 12 y artículos de limpieza y de tocador, 16%. Los supermercados experimentaron caídas del 20,7 y los autoservicios un porcentaje similar, y en supermercados del interior del país, la caída fue de casi el 23 por ciento”, detalló.

Casciotti  agregó que “esta situación se da pese a la baja de la inflación y pese a un leve de los salarios en términos reales, estamos frente a una pérdida acumulada en la capacidad de compra que no se recuperó, mientras que el ingreso real disponible cae sistemáticamente producto de la incidencia que tienen los servicios en los ingresos promedios de la población”.

 

El mito de la “silla”

 

Ante este panorama, el presidente de APYME Córdoba, Humberto Sepaccesi, recordó que este gobierno no ha demostrado en ningún discurso, en ningún documento, en ningún proyecto, alguna intención real de mejorar el entramado productivo nacional”. El dirigente aclaró que  “cuando hablo de ‘entramado’ es porque las producciones Pymes estamos en todas las ciudades pero también en todos los pueblos, en todas las localidades, y en todas partes en alerta por la caída generalizada del consumo, de las ventas y de la actividad”.

Ante las continuas alusiones a la supuesta falta de capacidad competitiva de la industria local Spaccesi expresó que “las Pymes no tenemos ningún problema en competir con ningún producto que venga de afuera, sea fabricado donde sea, en EE.UU., Europa o China, porque la calidad de nuestros productos está a niveles internacionales”.

“Lo que sí estamos pidiendo es denos las mismas condiciones”, explicó. “Si van a subsidiar a los a los países de afuera, a nosotros que nos acomoden los costos internos, es totalmente injusto, innecesario, y hasta criminal lo que están haciendo”, afirmó el empresario.

En este mismo sentido Luis Lozar, presidente de APYME Entre Ríos,  afirmó “Las Pymes Argentinas tienen la capacidad de mejorar, innovar y desarrollar productos, pero no en las condiciones actuales. Por ejemplo sin un importador declara que una lapicera cuesta 10 centavos, no hay forma de competir con eso. En mi empresa, a mí no me van a importar una alineación y un balanceo. Pero sí, por ejemplo, el rubro neumático”.

El empresario alertó sobre la falta de controles que viene junto con las medidas de desregulación del Gobierno.  “Hoy en día la gran cantidad de neumáticos que están entrando es alarmante, pero además hemos notado que están entrando productos sin control de calidad, lo cual preocupa mucho, y especialmente en transportes de larga distancia que llevan personas. Los neumáticos importados son un 30-40% más baratos que los nacionales, pero con calidad dudosa”, indica Lozar.

“Yo creo en el equilibrio, es decir, que haya una empresa argentina, con trabajadores Argentinos, con todas nuestras representantes argentinas, que pueda entrar un producto afuera que esté controlado en su calidad, con todas las normas, y que podamos competir. Ahora, si te entran 50 productos a más bajo costo, sin ningún tipo de calidad y control, ahí es donde está el problema”, concluyó.

 

Un panorama oscuro o un cambio de rumbo

 

“Hay ciertas reactivaciones en sectores de mayor poder adquisitivo, por el dólar barato, la inflación a la baja, con un ‘veranito financiero’ o financiación para sectores de las motos, por ejemplo, mediante tarjetas de crédito -observó a su vez  Palau, ,presidente de APYME Mendoza- Así como se mueve el mercado inmobiliario, más que nada por el blanqueo, y algo de construcción privada. Pero aun así somos caros y la gente cuando tiene un ahorro va a comprar a Chile”.

El dirigente mendocino indicó que entre los componentes de los altos costos locales deben computarse ítems que son constantes en las distintas provincias, condicionadas y desfinanciadas por las políticas nacionales. “Altas tasas municipales, alquileres 208% por ciento en forma interanual, agua (en Mendoza es sumamente cara), transporte… Si hacemos un semáforo de actividad, todavía está mayormente entre rojo y amarillo”, graficó.

Juián Moreno aclaró un punto importante sobre el comentado “costo argentino”, al señalar que “al mismo tiempo que se abren las importaciones se continúan incrementando también los costos en dólares de los insumos difundidos, que son más caros que el producto terminado y los mismos fabricantes los cobran más caros dentro del país que en el exterior”.

“Es decir, en la Argentina los insumos estratégicos para la producción, en lugar de estar controlados por el Estado nacional como en cualquier país del mundo -desarrollado o que aspire al desarrollo- acá están en manos de monopolios que abusan de posición dominante: es un delito, pero ningún fiscal les toca el timbre porque son los dueños del país”, sentenció Moreno, tocando un punto que suele pasarse por alto en los debates públicos.

El presidente de APYME concluyó observando que “en un país con cincuenta millones de habitantes no hay otra actividad para generar empleo masivo como lo hace la industria, por lo cual por este camino vemos venir un gran problema de desempleo, de mercado interno, raquítico, y la crisis social que eso implica”.

“La verdad es que las variables ‘macro’ acomodadas no garantizan un mercado interno pujante, sino negocios financieros y pago de deuda, afirma el dirigente. “El mercado interno para este nivel de población requiere industria, y este gobierno está liquidando la industria.