Gustavo Casciotti, vicepresiente de APYME, se refiere a la medida y señala que “si bien es un alivio, no alcanza para los comercios Pymes”

El pasado miércoles  21 de agosto el Gobierno eliminó las retenciones que se realizaban en concepto de adelanto del Impuesto a las Ganancias e IVA para aquellos comercios   minoristas en sus ventas con tarjetas y otros medios de pago electrónico.

A partir de la Resolución 780/2024 publicada en el Boletín Oficial, bajo firma del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, la medida se presentó como un “aliento” para los negocios que, hasta el momento, mediante la retención a cuenta, estaban obligados a pagar esos impuestos al momento de cobrar con tarjeta de débito y crédito en lugar de hacerlo meses más tarde.

La medida estaba incluida en el Paquete Fiscal aprobado en el Congreso de la Nación y ahora entrará a partir del 1 de septiembre.

“En la reglamentación del Paquete Fiscal, el Ministerio de Economía amplió los beneficios al sector privado comprendidos en la norma y definió que ya no habrá más retenciones a cuenta de Ganancias e IVA a los comercios en las ventas con tarjetas de débito, crédito, compra y similares, los agrupadores, los agregadores y los demás procesadores de medios electrónicos de pago”, fue lo informado previo a la medida oficial.

Por su parte, Nación también convocó a las provincias a que se adhieran a este régimen y eliminen las retenciones de Ingresos Brutos y otros tributos locales.

Gustavo Casciotti, vicepresidente y referente de la organización en Mar del Plata observó que “la medida constituye un pequeño alivio desde lo financiero para los comercios que en el momento de contar con la liquidación de las ventas que efectúan no se les practican las retenciones impositivas, que siempre se computan a favor en el momento de presentar las declaraciones juradas”.

“Digamos que es un pago a cuenta de la declaración mensual -señaló- Pero convengamos que en la medida en que no se descuenta en el momento de la liquidación diaria por parte de las tarjetas es un pequeño alivio en la caja”.

El dirigente aclaró que en el contexto de la recesión inducida por las actual política económica la medida “no resuelve en absoluto la problemática que hoy atraviesa el comercio, pero es un gesto que ayuda un poquitito los comerciantes que hoy se la rebuscan con un descuento en efectivo, por ejemplo”.

“Claro en este marco de caída estrepitosa de las ventas todos los comerciantes tratan de ir buscándole la vuelta incorporando productos, tratando de reconvertirse, ofreciendo descuentos -por eso vienen proliferando el 2×1-, descuento en la segunda unidad”,  señaló Casciotti. “Todo esto sumado a la batería de bonificaciones y descuentos que ofrecen los bancos y las aplicaciones. Convengamos que hoy por hoy aplicaciones como la que ofrece el Banco Nación o la cuenta DNI, aunque la devolución es solamente mensual y no por semana, son ayudas que le permiten al consumidor mejorar su capacidad de compra”.