jueves 24 agosto, 2017 / Opinión
Emergencia fiscal de las Mipymes
Julio Jardel – Tesorero de APYME
Desde el punto de vista tributario, no vemos que el Gobierno comprenda la situación del sector Pyme, que ocupa entre el 75% y el 80% de la mano de obra de nuestro país. La mayoría del sector está compuesta por empresas que tienen fuertemente afectados sus márgenes de rentabilidad por la caída de ventas y el crecimiento de costos tarifarios, de insumos y financieros estando muy endeudadas, con falta de liquidez y con afectación de su capital de trabajo.
APYME viene denunciando esta situación de emergencia de las pequeñas y medianas empresas, que les impide afrontar adecuadamente los compromisos tributarios y previsionales.
Estos problemas, que se plantearon desde APYME en enero y febrero del 2016 en entrevistas con las autoridades de AFIP y la Secretaría de Emprendedores y Pymes, subsisten y se agravan ante el continuo deterioro del mercado interno. Desde hace más de 18 meses no vemos una situación donde la demanda se recomponga y se produzca un círculo virtuoso con un incremento en las ventas que permita recomponer la situación financiera generada. Por el contrario, la caída de ventas es cada vez mayor.
Recientemente la AFIP anunció un plan de facilidades de pago para deudas generadas desde el 1° de junio de 2016 hasta el 31 de mayo de este año, llamado “Puente Fiscal”, pero está claro que el mismo resulta tardío e insuficiente, con altos costos y plazos que no alcanzarán para resolver la situación de emergencia fiscal que atraviesan miles de micro, pequeñas y medianas empresas.
Las condiciones del nuevo plan están lejos de lo que se pidió desde nuestra entidad. Los plazos y la tasa de financiación establecidas por la nueva norma no son los adecuados, generando cuotas que resultarán difíciles de afrontar en la actual situación de recesión. No se flexibilizó tampoco la resolución del plan de financiamiento permanente, tal como se había solicitado a las autoridades fiscales.
Desde nuestra entidad alertamos que de no modificarse estas orientaciones, en el corto plazo se volverán a producir “bolsones” de deuda tributaria y previsional , que convertirán en inviable la recuperación de las empresas Pymes que se encuentran en esa situación. En el marco de una política de ajustes tarifarios, descontrol del dólar, crecimiento de la inflación, achicamiento del mercado interno y apertura a las importaciones, esto significa la destrucción de las Mipymes y de un gran sector de la industria nacional que revisten este carácter.