jueves 15 junio, 2023 / Sistema financiero
OCHO DE CADA 10 HOGARES TIENEN DEUDAS NO BANCARIAS
Un informe privado alertó sobre el deterioro del poder adquisitivo de las familias y los mecanismos de urgencia que utilizan para solventar los gastos del mes. Además de los bancos, el universo de la deuda se amplía a otros sectores.
De acuerdo a un informe de la consultora Focus Market construido con datos del Banco Central (BCRA), ocho de cada 10 hogares tienen deudas no bancarias. La pérdida del poder adquisitivo a raíz de la inflación genera que las familias escapen hacia otros mecanismos para solventar sus deudas, además del clásico sistema bancario.
Según el documento al que accedió El Destape, la consultora realizó un relevamiento de 3.550 hogares para determinar el nivel de endeudamiento de las familias, discriminando el stock de deuda en bancaria y no bancaria. Para el caso de las deudas bancarias se utilizaron datos del BCRA. De este análisis surgió que cuatro de cada 10 hogares se encuentran endeudados con una entidad bancaria, mientras que ocho de cada 10 hogares mantienen deudas con prestamistas, comercio, servicios, impuestos, entre otros.
Mapa de la deuda familiar
La cantidad promedio de hogares que mantienen deudas con una entidad bancaria es de 4.091.097, es decir, representa un 41,3% de hogares endeudados. En promedio, un hogar mantiene deudas con una entidad bancaria por $ 361.686 y las deudas bancarias incluyen: préstamos a sola firma, préstamos hipotecarios, préstamos prendarios, préstamos personales, préstamos en tarjeta de crédito y adelantos sino también empezaron a hacerlo no pagando ciertos gastos corrientes, como impuestos, servicios, cuotas, recurriendo a prestamistas o al método de compra al fiado. En promedio, las deudas no bancarias de una familia es de $189.000.
La mayor participación de las deudas no bancarias son: 26,3% los préstamos personales, seguido por el 26,1% de utilizar la metodología de compra al fiado o préstamo por parte del comercio, con un promedio de deuda de hogar por $320.619 y $274.194 respectivamente. Estos dos tipos de endeudamiento representan a más de 1,2 millones de hogares, con un nivel de deuda mayor al promedio general de las deudas no bancarias por familia en ambos casos.
Otros métodos que las familias eligieron para financiarse son: no pagando servicios como luz, agua, internet, etc. (3,2%), no pagando impuestos (11,9%), con préstamos de familiares y amigos (9,3%), no abonando expensas (6,9%), no abonando cuotas de educación (5,7%) o bien vendieron seguros que tenían o planes de auto (10,6%). En todos los casos, los montos de deuda oscilan entre $ 81.000 y $ 195.000.
“Los hogares argentinos están teniendo una pérdida de poder adquisitivo muy importante de su ingreso. A su vez, en muchos casos han tenido que recurrir a tocar sus ahorros para pagar sus gastos corrientes. Sin embargo, no pueden equilibrar sus cuentas y siguen tomando deuda. El gobierno, como no puede estabilizar la inflación, baja las tasas de interés para el crédito al consumo, a los efectos de que las familias se sigan endeudando. El problema es que el ingreso se ve superado por su gasto corriente y hay riesgo que no se puedan pagar luego los créditos tomados”, señaló Damián Di Pace, director de Focus Market.
Al revisar las últimas cifras disponibles del Ministerio de Desarrollo Social, el 59% de los hogares tiene acceso al menos a una tarjeta de débito, el 46% al menos una tarjeta de crédito y el 10% al menos a una tarjeta vinculada con cadenas comerciales, mientras que el 26% no posee ningún tipo de tarjeta.
Los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) dependen en mayor medida de préstamos familiares (65%), uso del fiado (54%), créditos de prestamistas(32%) y préstamos de ANSES (28%) que aquellos hogares que no son beneficiarios de esta asignación.
Según la cartera oficial, los préstamos en gran porcentaje son para pagar gastos cotidianos (alrededor del 70% de los hogares solicitaron para pagar alimentos y medicamentos), de mantenimiento del hogar (50% de los hogares destinaron el dinero prestado a pagar impuestos, servicios y expensas, alrededor de 32% lo hizo para pagar el alquiler), para pagar deudas previas (50% de los hogares destina el pedido de dinero para pagar las deudas de fiado y otros préstamos, el 45% lo hace para pagar las deudas de las tarjetas de crédito), gastos de arreglos del hogar o del auto (30%), y para pagar cuotas de colegio y prepagas (28%).
Los hogares con bajos ingresos tienden más a destinar el dinero prestado a gastos de comida y salud (más del 75%). Además, cuando la jefatura de estos hogares es femenina, este porcentaje crece al 80%.