A raíz de la dura situación que atraviesan las Pymes y el sector industrial, Zorzal Diario dialogó con Rodolfo Liberman, empresario textil de San Martín y tesorero de APYME.

–¿Cómo se encuentra la situación del sector Pyme industrial?

-Las Pymes industriales, la industria argentina en general, se orienta principalmente al mercado interno, sea pequeña, mediana o grande. Eso quiere decir que el nivel de actividad depende del poder adquisitivo de la gente. Si el poder adquisitivo de la gente crece, es decir, mejores sueldos respecto a la inflación. Si la inflación es diez y el sueldo aumenta quince, hay más capacidad de compra y esa capacidad de compra se va a orientar a productos, entre otros, industriales. Si los sueldos quedan atrás, respecto a la inflación, el poder adquisitivo cae y la industria cae. Además las cosas no son parejas, no son equitativas. Acá los servicios: transporte, electricidad, gas, alimentos, sectores que están manejados por monopolios, son los que más aumentaron, entonces de la porción que se llevan de los ingresos de la gente es mucho más grande y lo que queda disponible para compra de bienes manufacturados es menor. Entonces, la actividad industrial cae. Aquí trabajan más de cien personas, pero teníamos otra planta a una cuadra que la tuvimos que cerrar y eso implicó cincuenta despidos.

–¿Sufrieron aumentos en los servicios?

-En lo que va del año el gas aumentó 1600 por ciento, el transporte en particular. El gas lo tomo en boca de pozo y lo traigo hasta acá. El costo es en pesos y es esencialmente mano de obra. Yo estoy pagando un costo operativo. Ese costo operativo lo aumentan en esa magnitud injustificadamente, y esas empresas son monopolio, no puedo elegir. Acá tengo Naturgy. La electricidad habrá aumentado un 600, 700 por ciento y nuestros precios solo han aumentado un 80, 90 porciento.

Por el rubro de tu empresa, tintorería industrial, tenés una relación especial con el INTI. ¿Cuál es la importancia del instituto para la industria nacional?

-El INTI tiene centros de investigación para cada rama de la industria, esos centros de investigación son un organismo mixto estatal-privado. Por ejemplo, el Centro de Investigaciones textiles. La dirección es un comité ejecutivo que surge de elecciones entre los socios. En el caso textil, los socios son todas las cámaras que hay en el sector. Así, para los más de cincuenta centros que hay para distintas ramas de la industria en todo el país. Yo no tendría una tintorería industrial si no hubiera sido con la ayuda del INTI. Es una herramienta vital para el sector industrial, no sólo por ensayos, por apoyo tecnológico, por desarrollo, porque se hacen distintos tipos de proyectos y de investigación que forman el plan de cada año, tienen que ser tales que sirvan al desarrollo del país. El INTI es un sostén de la industria, repito, brinda herramientas fundamentales.

–Se abrió la importación ¿Cómo ves el panorama?

-¿Qué pasa si un producto, cualquier prenda que tengamos, es importada? El hilo no se hace acá, viene de afuera. La prenda, el tejido, la tintorería, la estantería, el botón, todo viene de afuera: toda esa cadena de valor es mucha gente. La cadena de valor industrial textil indumentaria es de las más numerosas que hay en el país. Cuando pensamos en una hilandería hay tecnología, maquinaria, operarios capacitados para operar esas máquinas, técnicos, profesionales. Entonces, en paralelo, esos operarios técnicos y profesionales son familias que cuando vemos el efecto multiplicador de cada puesto de trabajo es fenomenal: puede ser entre 50 y 100 veces. Un puesto de trabajo significa 70, 80 personas, porque compramos artículos en una casa de electricidad, que a su vez los compran a otro lugar y si son nacionales alguien lo fabrica y da trabajo. Compramos polietileno para envolver los rollos de tela, compramos tubos de cartón para envolver la tela. Compramos productos auxiliares, químicos, usamos todo tipo de repuestos. En fin, es infinito, entonces cortar una cadena de valor industrial es quitar trabajo a muchísima gente.

–¿Cómo ves el provenir industrial?

-Depende de todos. Pienso que si la política oficial actual sigue y no tiene barreras, el futuro es negro. La cosa pasa por la resistencia que nosotros y el conjunto de la sociedad pueda oponer a medidas tan antipopulares y antinacionales. Destruyen la industria nacional y solamente vamos a ser un país, como dijo el presidente, como hace cien años: agroexportador, agrícola-ganadero, y ahora minerales. Pero entonces va a ser un país para 25 millones de habitantes, van a sobrar 20, van a tener la libertad de morirse de hambre. El futuro pasa porque logremos encontrar la forma de unirnos para poder construir una resistencia.

Fuente: Zorzal Diario