El empleo privado formal de Santa Fe sumó 22 mil puestos nuevos en 2022 y creció 4,24%. En tanto, la economía provincial cerró 2022 con una expansión de casi 5%. Industria y la construcción fueron los principales motores del crecimiento.

Distintos análisis abrevan en conclusiones bastante optimistas respecto de la salud real de la economía santafesina, aunque el bolsillo en el día a día no lo perciba. Sin embargo, los datos están ahí, y provienen desde usinas diversas. Un informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe divulgado ayer concluyó en que la economía provincial terminó el año en recuperación, por encima del desempeño de 2021, a cifras de noviembre y luego de 5 meses de retroceso. Esa mirada atribuye el repunte al dólar soja que apuró la liquidación sojera y, por ende, el crushing y la exportación.

A la vez, un estudio del Instituto Provincial de Estadística y Censos también difundido ayer midió que el Índice de Actividad Industrial al mes de noviembre fue de casi 4% interanual, y que para esa altura, el 2022 acumulaba un crecimiento global de 5,9% en el sector manufacturero.

Por otra parte, un centro de estudios reveló que los puestos de trabajo privado registrado crecieron en la provincia y que se mantiene la tendencia expansiva desde mediados de 2020.

Motorizada por la industria y la construcción, Santa Fe se trata de uno de los territorios que más puestos de trabajo creó en términos nominales, aunque quedó un poco más relegada en lo que refiere al crecimiento porcentual. Desde el gobierno provincial destacaron la puesta en marcha de protocolos sanitarios que permitieron recuperar la actividad en plena pandemia, obras públicas relacionadas con la producción y programas de empleo que favorecieron la reinserción laboral. Desde el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) destacaron la suba del empleo formal aunque apuntaron que sigue habiendo una deuda en la recuperación del poder adquisitivo desde el gobierno de Cambiemos. “En el mejor de los casos se le ganó un poquito a la inflación”, señalaron.

Los datos corresponden a la parte final de 2022 y fueron recientemente publicados por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Según las estadísticas, Santa Fe registró en noviembre pasado 545.711 puestos de trabajo en el sector privado, unas 3.458 personas que se sumaron al mercado de trabajo en relación a octubre (0,68%) y 22.196 empleos registrados más que en noviembre de 2021, un crecimiento del 4,23% interanual.

Nominalmente, la provincia está entre los distritos que más puestos de trabajo formal registraron en ese período junto con Buenos Aires (101.195), Capital Federal (63.490) y Córdoba (32.490). En tanto, las provincias que mayor crecimiento porcentual tuvieron fueron Catamarca (17,55%), Formosa (14,43%), Tierra del Fuego (12,95%) y La Rioja (11,74%). El dato positivo es que todas las provincias tuvieron subas salvo Tucumán que perdió cerca de 3 mil puestos de trabajo (- 1,65%).

“Desde mediados de 2020 que tenemos un crecimiento sostenido del empleo registrado”, aseguró a Rosario 12 Juan Manuel Pusineri, ministro de Trabajo de la provincia. En el desagregado los sectores que motorizan el crecimiento del empleo son la industria y la construcción, pero también servicios, comercio y turismo hicieron su aporte. “Hoy todos los sectores de la economía están contribuyendo al crecimiento del empleo privado. Prácticamente no tenemos sectores con un deterioro importante del empleo”, añadió.

En ese marco, desde el gobierno provincial destacaron algunas políticas y gestiones que explican el contexto. Por un lado la implementación de los protocolos sanitarios que permitieron poner en marcha las distintas actividades, la realización de obras públicas vinculadas a la producción, y una batería de programas que ayudaron tanto a la formalización del primer empleo como a la reinserción laboral. “Hay un conjunto de políticas que ayudan a la diversidad productiva que naturalmente tiene nuestra provincia y que va desde la industria y el sector agropecuario hasta el turismo”, explicó el funcionario.

Por otro lado, Pusineri destacó el esquema macroeconómico impulsado desde el gobierno nacional que, sostuvo, favoreció todo lo relacionado a la producción: “Hay una vinculación diferente con el mundo, cuidando lo que se produce en Argentina y en la provincia de Santa Fe. Pero también posibilidades de financiamiento que no existía para las empresas. Hoy el sector privado tiene un esquema de financiamiento que, a valores históricos, superó los 26 mil millones de pesos”.

En tanto, en el último informe de empleo e ingresos publicado por el CESO se destaca un crecimiento del trabajo privado registrado que lleva 21 meses consecutivos. Ya durante el primer semestre de 2022 se había registrado una suba del 2,5%, lo que implicaba unos 150 mil trabajadores accediendo a un trabajo formal, pero además el porcentaje de crecimiento más elevado de los primeros semestres en los últimos 13 años. “Es un fenómeno que se viene dando desde la salida de la pandemia. En general ya nos encontramos en niveles prepandemia”, señaló la economista Celina Calore, quien destacó a Santa Fe como una de las provincias “a la cabeza” de la reactivación económica.

Repunte industrial

El Ipec informó a través de su medición constante, IPAI, que la industria santafesina mostró comportamientos dispares aunque con un promedio de recuperación en general, para noviembre pasado, fecha cuya evaluación analítica se puede concluir ahora. Los rubros que mejor se recuperaron a esa fecha fueron Procesamiento de carne y pescado con 21,5%, seguida de Sustancias y productos químicos, que presentó una variación anual de 19%, y luego el sector Metales comunes, con un 17,7%.

Pero también hubo performances negativas, principalmente Equipos de oficina, electrónicos y medicinales que registró -20,3% y Lácteos, con -19,1%.

Considerando los sectores de mayor relevancia para la provincia, Aceites y grasas de origen vegetal presentó un incremento anual de 15,3%. Maquinaria agrícola y equipos de uso general, por su parte, evidenció una variación favorable de 2,5% en términos interanuales.

Con todo, el balance global marcó un crecimiento interanual acumulado de 5,9% desde enero a noviembre de 2022, y una variación interanual de +3,9% respecto de noviembre de 2021.

Dólar soja, un motor

La Bolsa de Comercio de Santa Fe difundió ayer el Icasfe (Indice Compuesto de Actividad Económica de la provincia). Marca que de 2021 para 2022 la mayoría de los sectores relevados registraron un crecimiento positivo. Patentamiento de vehículos creció +12,9% respecto del año de salida de pandemia; Faena bovina y porcina (+6,8%), Maquinaria agrícola (+3,7%); energía eléctrica industrial (+3,6%); puestos de trabajo (+2,9%); molienda de oleaginosas (+2,4%); ventas en supermercados (+2,3%) y recursos tributarios (+1,1%).

Hay algunos rasgos aquí que coinciden con el IPAI, como la retracción del sector lácteo (1,1%), hidrocarburos y transporte de agroindustria. También disminuyó el consumo de cemento (-8%).

Pero un rubro tan preponderante en la economía santafesina como lo es la molienda de oleaginosas mostró un repunte de 8% el año pasado y eclipsó cualquier nubarrón coyuntural. Y eso, a pesar de la sequía imperante que por entonces desalentó el ánimo de la economía granaria. La explicación estriba en la modificación del tipo de cambio diferencial para el sector agropecuario que realizó el Gobierno nacional por entonces, lo que se llamó “dólar soja”.

Salarios

Si bien los puestos de trabajo vienen creciendo, una de las peleas económicas de los últimos años es por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios: el 2022 cerró con una inflación del 94,8% y no todos los sectores cerraron paritarias que alcancen ese número. Según el relevamiento del organismo, en agosto de 2022 solo 3 de 10 convenios monitoreados le ganaban a la inflación, mientras que para diciembre, con paritarias de por medio, ese guarismo mejoró a 6 de 10 convenios.

Algunos gremios lograron buenas condiciones salariales como Hoteleros y Gastronómicos (15,9%), Transporte (10,9%) y Empleados de Comercio (6,1%), mientras que otros sindicatos apenas superaron la inflación: Construcción (2,6%), Sanidad (1,6%) y Docentes (1,2%). En tanto, algunos sectores directamente perdieron en la variación real como Camioneros (-6,5%), Alimentación (-4,8%), Bancarios (-3,2%) y Metalúrgicos (-1,7%).

“En el mejor de los casos se le ganó un poquito a la inflación”, señaló Calore, economista del CESO, y agregó: “Vemos que se pudo haber recuperado en algunas ramas un poco, pero seguimos estando con una fuerte pérdida del poder adquisitivo en los últimos años. Se perdió mucho a partir de 2018 en adelante, eso se profundizó en pandemia y aún hoy estamos intentando por lo menos empatarle año a año. Creo que va a ser muy difícil recuperar eso”.

Por su parte, Pusineri destacó las negociaciones paritarias como herramienta para la recuperación del poder adquisitivo ante la suba de la inflación, aunque también reconoció que todavía queda un camino de recuperación del salario real por la pérdida registrada durante 2018 y 2019. “Durante esos dos años tuvimos una pérdida del 20% en el sector formal por la crisis económica que terminó con el dólar disparado”, recordó.

“Para recuperar eso se requiere de las paritarias, que yo creo que están funcionando, y por otro que la inflación siga teniendo este curso descendente. Porque ahí la paritaria se empieza a tornar cada vez más virtuosa porque lo que vos pactás tiene un efecto más positivo si la inflación va descendiendo”, evaluó.